Esta construcción data del siglo XVII. Se trata de un depósito de nieve que servía para conservar los alimentos, técnica ya utilizada por los musulmanes. Está compuesto básicamente por un depósito subterráneo excavado en el terreno que se cubre con una estructura de planta cuadrada cubierta con falsa bóveda de mampostería, realizada con gruesos muros que facilitan el aislamiento de la nieve durante su almacenamiento. La estructura interior cuenta con accesos a distinto nivel que facilitaban el acceso durante las tareas de acopio y vaciado de la estructura.
Es uno de los pocos edificios de estas características que se conservan en un casco urbano.