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Historia
Los primeros vestigios de la existencia de Yátova se remontan al Paleolítico Superior. Se pierde el rastro hasta la Edad de Bronce. Cuando existen dos poblados de esta época en el monte Motrotón. El poblado de la parte norte se mantiene mejor conservado que el de la parte este. Destacaremos otros restos peor conservados como el de Puntal del Viudo, o el del cerro Mulet. En todos ellos su ubicación es importante, donde prevalece la seguridad del poblado a cualquier otro criterio.
De la Edad de Hierro encontramos poblados en el pico de los Ajos y en la Sierra Martés. En éste podemos encontrar escritos realizados en placas de plomo, también se puede observar la planta rectangular de las construcciones y el difícil acceso al poblado.
En la Época Romana, Yátova pertenece a la Edetania. De esta época es la configuración del actual casco urbano. Se han encontrado restos de cerámica.
De la Etapa Musulmana, cuyo nombre era Atava (Yátova) data el campanario de la Iglesia, que está construido en la antigua mezquita, y las calles de alrededor de la Iglesia. Han llegado a nosotros algunos toponímicos de la época como Alberca, Cueva Mora. Nuestra red de acequias, río Juanes, responde a la cultura del agua. Hasta principios de 1245, Yátova no pertenece a la Corona de Aragón. Desde la donación por Jaime I a Don Rodrigo de Lizana de los lugares de Atava, se creó el Señorío de Buñol, pasando de mano en mano de distintos propietarios. Jaime I concede la Carta Puebla a la zona, poblada por musulmanes mayoritariamente.
En el Siglo XV el rey de Aragón, vende las tierras a la familia Mercader, propiedad que ostenta hasta el siglo XIX. En el Siglo XVI la persecución de la Inquisición se hace más notable, junto al decreto de Felipe III de expulsión de los moriscos. Consecuencia de todo ello la población se merma. El Conde de Buñol otorga en 1611 la segunda carta puebla, en las que obliga a los repoblados, que mayoritariamente proceden de Mallorca, a residir en el lugar y no vender sus propiedades.
En la Guerra de Sucesión, la Hoya se posiciona a favor del Archiduque Carlos, frente al bando vencedor Felipe V y con las consecuencias que ello lleva: la pérdida de los fueros.
En el Siglo XVIII, hay un florecimiento económico unido a un aumento de la población. Yátova cuenta con una agricultura de secano, y una destacable industria: dos telares, dos fábricas de jabón, de aguardiente, cuatro molinos de harina, ocho almazaras, dos hornos de pan. Hecho que se ve reforzado con la aparición del ferrocarril.
En el Siglo XX la agricultura deja paso a los servicios. En la década de los años setenta antiguos habitantes, que viven en otros municipios, construyen casas para el verano. En este momento es un municipio en expansión, donde se puede vivir todo el año, debido a la cercanía de grandes urbes, como Buñol, Chiva, Requena o Valencia.
Gastronomía
Yátova cuenta con una gran riqueza gastronómica, que invitamos al visitante a degustar.
Su panadería es conocida en toda la comarca, por su excelente pan, mantecados, «rosegones», sin olvidar la «torta de taja». La cocina se elabora con productos autóctonos. Así podemos saborear la Olla de Hierbas, de Pencas, el Rin-Ran Yatovero, el Mojete, las Migas, el Gazpacho, la Gachamiga y el pisto, además de los arroces con productos de caza y caracoles.
Las carnes selectas y los sabrosos embutidos están elaborados con materias naturales y de forma artesanal.
El plato típico de la localidad es el arroz negro, cuyos ingredientes son: Costillas de cerdo, Judías negras, Tomate rallado, Pimentón, Pimiento rojo y Arroz.
Fiestas
En Marzo, la semana anterior a San José, día 19, celebramos Las Fallas. En Abril celebramos la Semana Santa. Con distintas procesiones y el Encuentro.
Durante la fiesta de la primavera, el 15 de mayo, se celebran las fiestas en honor a San Isidro Labrador, con vaquillas y feria de maquinaria agrícola.
Los fines de semana de los meses de Junio y Julio, se celebran en cada barriada de nuestra localidad, distintas fiestas, con bailes y vaquillas.
Las fiestas patronales o locales se celebran en la segunda quincena de Agosto, con un carácter cultural sin olvidar el lúdico – taurino. Entre los diferentes actos cabe destacar el Festival de Bandas, en el que participan las dos sociedades musicales de la localidad, así como la bajada del Toro del Buey del Arroz, el Pregón o el Concurso de Pisto.